A lo largo y ancho de España existe un puñado de jóvenes que hemos tomado un camino claro y sin excusas. Camino con vocación hacia una vida diferente, incómoda en lo físico pero siempre gratificante en lo espiritual, basada en un planteamiento actual: VERDAD contra la mentira que nos acorrala día a día.
Leemos los titulares que, a veces, los medios admiten sin querer:
- El paro juvenil sube llegando al 46,7% (sin contar, naturalmente, al inmenso grupo de jóvenes españoles que han tenido que irse a trabajar fuera).
- Los españoles en el extranjero aumentan un 56,6% desde 2010 y un 6% en el último año. Vamos camino de tener 3.000.000 de compatriotas trabajando en el extranjero.
- El sistema no tiene escrúpulos ni en las necesidades básicas: se han ejecutado 100.000 desahucios al año, unidos a recortes en sanidad, educación…
- El suicidio ha pasado a ser, tras el aborto, la primera causa de muerte no natural en España. Duplica al número de muertos en accidentes de tráfico (1873 en tráfico / 3910 por suicidio). Es la PRIMERA CAUSA DE MUERTE entre los jóvenes españoles, por motivos de desempleo, depresión, crisis existencial… o simple desesperación.
- Del aborto, mejor no hablar. Ya los contamos en millones en España y en miles de millones en el mundo. Sólo en USA son 1.500.000; allí han perdido 64 veces más americanos por el aborto que en todas sus 12 guerras juntas. Somos contemporáneos al mayor genocidio de la historia.
- En lo que refiere a corrupción no merece la pena perder el tiempo. Las gentes se empeñan en escandalizarse por “casos aislados” cuando vivimos en un sistema que es corrupto per se, un negocio que ellos guisaron y ellos se comen.
- Familia española: “nos dura más el coche que el matrimonio”. La natalidad ha pasado en 40 años de situarse en una media de tres hijos por mujer española… a uno. NOS EXTINGUIMOS. Por cada matrimonio, en nuestro país se producen dos divorcios.

Mientras todo esto sucede, algunos hablan de “lo menos malo” y de “es lo que hay”: conformismo naftalino contrario a nuestro estilo. Como jóvenes, frente a la mentira del “mal menor”, luchamos por el BIEN POSIBLE.
Nada te hace más joven y limpio que el amor hacia una causa noble.
Nada es más veraz que la juventud vertida defendiendo, en consecuencia, la justicia.
No existe hacia los caídos eternamente jóvenes, tomando su ejemplo, mayor homenaje que el del combate.
Derrochemos juventud hasta que nos la arranquen de las venas y no puedan, porque pertenece al alma.
JUANMA