El fin de semana del 11 al 13 de marzo de 2022 Navarra acogía las III Jornadas Disidentes que tuvieron lugar bajo la rúbrica: La llamada del Norte. Estas jornadas fueron organizadas por nuestros camaradas navarros aprovechando la tradicional peregrinación al Castillo de Javier en solemne homenaje a San Francisco Javier (Patrono del Reino de Navarra). El Castillo de Javier se encuentra ubicado en la Merindad de Sangüesa, una de las 5 merindades históricas de Navarra y a las que desde el reinado de Teobaldo II se les dotó de competencias en materia de administración del patrimonio real, justicia y militares. El Castillo de Javier es el lugar que vio a nacer a San Francisco Javier allá por el año 1506. Tras formarse en Literatura y Filosofía en la Soborna (París) conoció a su gran amigo Íñigo de Loyola – con el tiempo sería canonizado como San Ignacio de Loyola-, con quien fundaría la Compañía de Jesús. Tras ser ordenado sacerdote por el Papa Pablo III, su vocación misionera le llevaría a embarcarse a las Indias Orientales como nuncio papal. Equipado con su libro de oraciones, un rosario y un encomiable ánimo de enseñar, San Francisco Javier dedicó el resto de su vida a recorrer La India, Malaca (Malasia), las islas Molucas (Indonesia), Japón y China, donde fallecería un 3 de diciembre de 1552 en la isla Sangchuan (Isla de Sancián). Durante todo este tiempo San Francisco Javier encomendó su divina misión a transmitir la Fé en el Evangelio a las gentes de estos lugares tan alejados de su Navarra natal y, como no podía ser de otra manera, permaneciendo siempre del lado de los más vulnerables. En palabras del propio San Francisco Javier: ¡Qué descanso vivir muriendo cada día, por ir contra nuestro propio querer, buscando no los propios intereses sino los de Jesucristo!
La figura de San Francisco Javier representa claramente esa misión universal que la historia guarda a sus grandes pueblos. Navarra es universal y prueba de ello es que uno de sus mejores hijos fue embajador de la divina providencia en los lugares más recónditos de la tierra, donde, tras superar importantes dificultades y peligros, encontró la muerte por enfermedad. A día de hoy personas de todo el mundo conmemoran la Novena Gracia recorriendo a pie importantes distancias hasta llegar a la cuna de San Francisco Javier, situada en este privilegiado enclave del valle de Undués–Javier.
Tras una larga jornada de marcha, nos unimos al tradicional Viacrucis de Sangüesa a Javier donde ,tras realizar los últimos kilómetros a pie, pudimos enarbolar nuestros estandartes en el Castillo de Javier. Al día siguiente, tras un merecido descanso, nuestros camaradas pudieron disfrutar y aprender de unos ponentes de excelencia:
- FernandoVaquero: “De Navarra a Nafarroa. La otra conquista”.
- AbelardoPons: “ Frente de la Juventud en la transición de plomo: vida y experiencia”.
Las jornadas concluyeron con la tradicional comida de hermandad donde nuestros camaradas continuaron estrechando sus lazos a la vez que interactuaban con los ponentes y degustaban productos típicos de la gastronomía Navarra.
La Llamada del Norte no es una rúbrica elegida al azar por nuestros camaradas. En una época marcada profundamente por el relativismo moral, el materialismo y el individualismo, Navarra vuelve a ser lugar de encuentro y de peregrinación en favor de una cosmovisión que deviene en antagónica a la barbarie que pretende imponerse en nuestra sociedad actual. El término “hacer comunidad” toma un lugar privilegiado en nuestra cosmovisión y es ,precisamente esto, lo que han logrado nuestros camaradas navarros organizando anualmente estas jornadas. Al igual que las cadenas que ,desde la época del rey Sancho VII, han servido de estandarte de esta tierra, las Jornadas de la Disidencia se han asentado en nuestro calendario con una clara misión: reforzar los vínculos entre los camaradas venidos de los diferentes lugares de la geografía ibérica, haciéndonos recordar que, más allá de siglas y divisiones ideológicas, solo a través de la unidad y el compromiso podremos alcanzar una reafirmación en todos aquellos ideales que hicieron de nuestro país la vanguardia de Europa y de la Cristiandad. Como no podría ser de otra manera, la Llamada del Norte ocupará siempre un lugar en nuestro calendario.
