Respuesta a una ‘CARTA AL FRENTE’ (I)

Esta semana tuvimos el honor de recibir una ‘CARTA AL FRENTE’ diferente, ya que no se trataba en absoluto de un artículo al uso, sino, más bien, de un planteamiento acompañado de preguntas que, fieles a nuestro estilo, hemos decidido responder:

Creo que cada vez hay más conciencia en los círculos académicos y políticos de que el desarrollo del pensamiento está en un estado de crisis. Se afirma que el desarrollo de la cultura no es un acto que pueda decidirse tras un escritorio.

A) ¿Podríais dar tres ejemplos de esta crisis?

  1. Una de las peores crisis que padecemos a lo largo y ancho del siglo XXI es la del individualismo. Un retroceso en todos los campos de lo que nos hace humanos. Como sabemos, el ser humano es, por naturaleza, un ser colectivo que para desarrollarse con normalidad y en plenitud necesita contacto con su especie. Y no un contacto cualquiera sino un contacto netamente natural y humano. Desgraciadamente el clima de crisis, estancamiento global e inseguridad nos han llevado al aislamiento, el individualismo y el egoísmo más radical. En muchos casos no somos capaces de preocuparnos siquiera por lo que le pasa al vecino, y en otros peores nos olvidamos de miembros incluso de nuestra propia familia. Aunque resulte kafkiano, debemos asumir que los habitantes de este mundo han cambiado el “nosotros” por el “yo”. Estamos reduciendo al mínimo el desarrollo de nuestro pensamiento.
  2. Hilando de forma directa con el anterior efecto de la crisis, me aventuro a analizar el siguiente. A diferencia de otros efectos más detectables y tangibles, éste que ahora nos ocupa pasa desapercibido para la mayoría, que, enfrascada en su ‘apacible’ propia mentira, es capaz de sobrevivir cada día falsamente antes que sentir dolor en busca de la verdad. Hablamos del mundo virtual, de las redes sociales en las que se superan con creces los cientos de amigos, donde todo el mundo utiliza su vida como escaparate para ser aceptado pero sin que nadie, así, pueda conocerle realmente.respuesta-carta-al-frente-3 La tecnología, sin duda, ofrece ventajas inimaginables hace 50 años, pero trae consigo un arma de doble filo demasiado peligrosa; sustituir las relaciones humanas por relaciones artificiales. De esta forma se pierde la esencia y el sentido de todo. Es como un mundo paralelo en el que puedes ser quien quieres ser, ocultando los defectos que te convierten en persona. Es insano. Aunque aún no conozcamos bien los efectos secundarios, nosotros, los conejillos de indias, los padeceremos dentro de un tiempo.
  3. Discrepo en el planteamiento de que la cultura no puede decidirse detrás de un escritorio, ya que son cientos las obras de teatro, novelas y guiones de cine los que han, si no cambiado, al menos agitado el mundo de pies a cabeza. Movimientos culturales, políticos y musicales han nacido de textos escritos tras un escritorio. La prueba de lo que digo podemos verla en los los años 60 “occidentales”. Fueron sin duda una época de veloces cambios culturales caracterizados por la aceleración del éxodo rural y el surgimiento de la sociedad de consumo, cada vez más influida por los medios masivos de comunicación (mass media) que generalizaban la cultura de masas. Es, además, en los años 60, cuando los jóvenes se convierten en una categoría socio-cultural y logran su reconocimiento como actor social que establece procesos de adscripción y diferenciación entre sus opciones y las de los adultos.respuesta-carta-al-frente-4 Estos procesos se desarrollan a través de las subculturas juveniles nacidas a partir de finales de los años 1950, dentro de movimientos contraculturales como la cultura underground o los movimientos beatnik hippie.; juventud con sus propios ídolos musicales, véanse los Beatles, los Rolling Stones, cantautores como Bob Dylan y Léo Ferré, etc. En el plano filosófico, varias obras y autores tuvieron gran influencia: Herbert Marcuse con El hombre unidimensional, publicado en Francia en 1964, Raoul Vaneigem, con el Traité de savoir-vivre à l’usage des jeunes générations de 1967; Guy Debord con La sociedad del espectáculo, mismo año. Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron publicaban, en 1965, Les étudiants et leurs études, donde formulaban una ácida crítica al sistema educativo francés y a sus mecanismos de reproducción social, que permitían a las élites conservar su poder de generación en generación. Posteriormente vendría Foucault con Locura y civilización, analizando y criticando el dogma impuesto “rebelde=loco”, aún presente en nuestros días. La crisis que nos ocupa se explica porque aún no ha surgido una corriente filosófica-cultural-moral superadora de tiempos pasados y, aunque revolucionarios, ya descaradamente añejos en 2017. Un ejemplo: el 15M.

B) Además, a raíz de esta crisis, los pensadores del desarrollo han venido a definir el papel del Estado en las políticas de desarrollo -especialmente en las periferias del desarrollo Sur Global-. ¿Qué nuevo papel ven para el estado de desarrollo?

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Creo que es fundamental la intervención del Estado propio y no de otros extranjeros que, en muchos casos, utilizan la excusa de «ir a ayudar» para expoliar países subdesarrollados. Creo en la soberanía de cada nación y en su pueblo como único medio de liberación real. El problema es que existen unos oscuros intereses que no permiten este desarrollo ya que el sistema económico imperante necesita mano de obra esclava y atropellos a los derechos humanos que dicen defender para que “el montaje” les siga saliendo rentable. Por otro lado existen mafias, guerrillas y corrupción subvencionadas que impiden el desarrollo por todos los medios.

C) ¿Y qué papel perciben para las llamadas organizaciones no gubernamentales (ONG)? ¿Podrías pensar que es una desventaja reemplazar las estructuras estatales por las ONG?

A veces me pregunto si las propias ONG, de las que viven holgadamente, mediante subvenciones, miles y miles de personas en Occidente, no son un montaje más. La propia existencia de las ONG durante decenas de años es nefastamente insultante, ya que dan por hecho que debe haber ricos y pobres y que los primeros deben enviar dinero a los segundos, los cuales, por supuesto, necesitarán seguir siendo pobres para ello; como si  África o Hispanoamérica estuviesen condenadas per se a vivir en la miseria. Por supuesto, hay ONG limpias y con buenas intenciones, pero, desgraciadamente, como decimos, en España “dan el pescado y no la caña”. Viviendo de la caridad de países infinitamente superiores económicamente no van a solucionar sus problemas a largo plazo. Si existe un camino hacia la libertad y el desarrollo de los países subdesarrollados, éste pasa por la soberanía, la unidad como destino entre el pueblo, por un Estado que, en sí, garantice la vida digna. Será siempre bienvenida la caridad extranjera, pero nunca como medio de vida. Es injusto asumir y dar por válida la desigualdad mundial permanente, que denigra a la especie humana; el mundo sufre desigualdad hasta puntos insultantes. Ojalá los jóvenes de hoy y de mañana seamos capaces de abrir los ojos, salir de la burbuja y luchar por la justicia. Sé que puede sonar utópico… pero soy demasiado joven como para rendirme.

REDACCIÓN

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