El pasado sábado hubo concierto en el Teatro de la Axerquía (Córdoba).

A pesar de las restricciones que llegaban al lunático límite de prohibir fumar un cigarro al aire libre, Loquillo se encendió uno ante el numeroso público. Ole por él.
Esto no fue todo. Después, entre canción y canción se sentó, cogió el micro para afirmar:
«Vivimos tiempos asesinos, la libertad individual lucha contra la Administración, pero si hay algo peor que el miedo es el silencio».
Nadie es perfecto, pero otros no dirán nunca nada porque creerán que la «educación y el respeto» consiste en asumir las imposiciones del sistema a pesar de su injusticia. De ellos nunca se dirá nada, son la gran masa adocenada. Sus nombres caerán en el olvido.
En Paso al Frente siempre procuraremos que de nosotros se hable mucho. Mal, a ser posible.