‘Un pequeño artículo para un humilde comienzo’, por un futuro ingeniero verde

Como novato en esto de escribir, pero con la capacidad para ello, me he propuesto colaborar con la labor informadora que hace esta pequeña/gran página y ayudar a ampliar las miras de la gente sobre nuestra realidad. Desde mi sección medioambiental y científica les animo a conocer algunas realidades enmascaradas o ignoradas por la mayoría que suponen verdaderos retos y motores para nuestro mundo.

que-es-el-desarrollo-sostenible

      Para abrir boca, les propongo saber cuál es la máxima premisa sobre la que nuestro mundo debe (y los más optimistas creemos que va a) girar. Hablamos del famoso DESARROLLO SOSTENIBLE, más importante que el calentamiento global, la contaminación, etc. Según las Naciones Unidas, se define el desarrollo sostenible como «la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades» . Traducción: cuidar lo que tenemos sin dejar de avanzar.

      Piensen en un hombre situado en una plataforma de madera a mucha altura que desea construir un nuevo piso con los materiales de que dispone. A su alrededor hay metal, pero para él es demasiado costoso como para utilizarlo, así que desmonta los tablones que los sujetan. Es obvio el resultado, una caída mortal que acaba con todo. Pues así es el desarrollo actual, demasiado costoso para los gobiernos, que prefieren vivir anclados en la tiranía de los combustibles fósiles.

       Tras la numerosas cumbres globales de medio ambiente (Cumbres de la Tierra) que desde 1972 a 2012 se han ido sucediendo, podemos afirmar que no se ha llegado realmente a ningún acuerdo importante que garantice nuestra seguridad. Sí, amigos, seguridad, por que ésta es la verdadera amenaza.

      Sorprende ver cómo países “subdesarrollados” apuestan por modelos sostenibles para sacar a su población adelante. Sobrecoge el caso de Tanzania, un país africano que se ha propuesto llevar a todos sus habitantes la luz eléctrica creando pequeñas redes energéticas locales que lo hagan posible, sin aumentar su producción de dióxido de carbono. Junto a Tanzania, las mayores inversiones en centrales solares, recientemente, se han dado en Marruecos y Reino Unido, lo que demuestra que países con incertidumbre sobre su futuro energético apoyen iniciativas de autosuficiencia energética. En mi humilde opinión, deberíamos optar por un futuro sostenible y alzar la voz para evitar que se desperdicie el inmenso potencial (en recursos materiales, inmateriales y humanos) que posee nuestro país.

      Para finalizar, piensen en la definición del principio, ¿qué futuro queremos dejarles a nuestros herederos: un mundo agotado al borde del colapso o un mundo capaz de permitir nuevas maravillas de la raza humana?

Un futuro ingeniero verde

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